Por Sergio Cáceres Mercado

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Un retorno a los ?80 fue la propuesta principal de Miguel Mateos, quien luego de mucho tiempo regresó a Asunción. El argentino prometió cantar todos sus éxitos y cumplió su palabra al 100%. Faltando 15 minutos para las 2 de la madrugada, subió al escenario como parte de una fiesta que empezó varias horas antes con grupos y dj's locales para conmemorar los dos años del pub Kilkenny.

Mateos empezó con una andanada de clásicos como Llámame, Obsesión, Perdiendo el control, Es tan fácil romper el corazón y Beso francés. La mayoría del público gozaba con esas canciones que lo marcó en su adolescencia, aunque una parte, más joven, se dedicaba a otra cosa.

Respetuoso de su promesa, Mateos no tocó ni un tema nuevo excepto El jardín del amor, de su último cedé Fidelidad, solo para dar una prueba de que sigue componiendo y todavía está en plena actividad. El cantautor se mostró siempre comunicativo y agradecido por el cariño de su público.

En la parte final volvió a otros de sus clásicos como Atado a un sentimiento y especialmente Cuando seas grande que sacudió a la mayoría mostrando ser un hit que no respeta generaciones. 

La despedida fue explosiva con su canción Tira para arriba, un lindo mensaje que selló una linda noche de aniversario del pub irlandés.